Menudo, inquisitivo. Y enigmático, hasta cierto punto. El canadiense Douglas Prothero aterrizó en Vigo con un enorme pan bajo el brazo: el mayor contrato civil de la construcción naval española, con un presupuesto inicial de 240 millones de dólares. Se firmó en 2017, aunque su proyecto venía de atrás, mano a mano con un naviero que pronto dijo adiós, Lars Clasen. Se presentaron con el aval de uno de los mayores fondos de inversión del mundo, Oaktree Capital Management, y mucha experiencia. Clasen, como expresidente de AIDA Cruises y ejecutivo de A-ROSA Flussschiff, armadora de cruceros fluviales por el Danubio, el Duero o el Rin; Prothero, como cofundador de Dolce Cruise Management –ya vinculada a Ritz– o CEO de Canadian Maritime Group. Clasen asistió a la firma del contrato con Hijos de J. Barreras, pero a los pocos meses abandonó esta expedición. Desde entonces, el canadiense ha sido la única imagen de The Ritz-Carlton Yacht Collection (es la marca comercial de Crui