Si bien Cavas Rosell Boher es una bodega cuya historia e identidad está íntimamente ligada a las burbujas, de la mano de espumantes de clase mundial, también construyó un sólido camino a partir de sus vinos tranquilos, bajo la marca Casa Boher. Y los números dan cuenta de ello. La línea de varietales ha crecido muchísmo en los últimos años: veníamos de vender 90.000 botellas y el 2020 lo cerramos en unas
250.000 botellas , explicó Nicolás Calderón, enólogo de la bodega. Por eso, actualmente, la línea de vinos de Casa Boher ya no es un negocio marginal, sino que es una unidad fundamental en términos de volúmenes para la compañía. Obviamente los espumantes son la estrella pero los vinos tranquilos hoy son clave , agregó Nicolás, durante una degustación organizada para prensa especializada.