? Uno de los aspectos más desgarradores de una separación está siendo decidido de antemano en acuerdos prenupciales o a través de mediadores especiales en Estados Unidos.
Algunos estados, incluidos Alaska, California e Illinois, dan a los jueces facultades para considerar lo que más le conviene al perro, el gato o el loro, igual que si fuesen niños. En Nueva York hay un proyecto de ley similar que espera su aprobación.
“El gato o el perro son parte de la familia y no deben ser tratados como los muebles o como un Honda Civic”, sostuvo el senador James Skoufis, patrocinador de la medida de Nueva York y orgulloso dueño de una gata llamada Ruth, en homenaje a la finada jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg.