Actualizado a 05/07/2021 08:56
"Y ahora qué”. Horas después de la reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès, el presidente de la Generalitat se enfrentó a esa pregunta lanzada por un corresponsal extranjero en un encuentro privado en Madrid. La respuesta vino a ser un “nadie lo sabe”. No hay precedentes, ni procedimiento, pero sí líneas rojas y cuenta atrás. Aragonès tiene dos años para apuntalar su Govern con Junts hacia quién sabe dónde o dar un giro a la mayoría parlamentaria independentista; y Sánchez descubrirá si el suyo es nombre de aeropuerto –como Adolfo Suárez en Barajas o Josep Tarradellas en El Prat– o su apuesta catalana sucumbe en las urnas.