demandando protección y mayor presencia de la
Marina mexicana.
Según varias notas, de los medios mexicanos, los últimos ataques ocurrieron el 19 de julio, cuando ocho atacantes abordaron la plataforma petrolera de Sandunga, de propiedad de la mexicana Goimar. Los piratas hicieron tiros al aire y comenzaron a saquear la plataforma, mientras retenían a la tripulación en una zona de seguridad.
Como en muchos de estos ataques, entre los artículos robados había equipos de respiración, cascos de buceo con cámaras, equipos de protección, aparatos de comunicaciones y las pertenencias de los empleados. Según los medios, los trabajadores llamaron de inmediato a la policía para denunciar a los piratas, quienes llegaron en un barco que se identificaba como si hubiera zarpado del estado de Tabasco.