Ambientalistas advirtieron que la actual
bajante del Río Paraná, que supera los niveles históricos, «es un auténtico holocausto ambiental», consecuencia de la acción humana asociada a la expansión del modelo agroindustrial, sumado a los efectos del cambio climático.
«Lo que está ocurriendo en el Río Paraná es un auténtico holocausto ambiental y es el resultado directo de una serie compleja de
intervenciones antrópicas asociadas a la expansión del extractivismo agroindustrial, ganadero, forestal, fluvial y minero», aseguró Rafael Colombo, miembro de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
En este sentido, detalló que la bajante «está ligada al modelo agroproductivo argentino de