El presidente
Pedro Sánchezsorprendió el sábado. Y es previsible que lo siga haciendo en el PSOE. Superado el pasado Consejo de Ministros sin el anuncio de relevos, pocos apostaban por una crisis de Gobierno antes de las vacaciones. Pero se produjo, y ha sido de gran calado. Más que el momento, descolocó a propios y extraños
el ascenso a la primera línea de acción de nombres que no entraron nunca en las quinielas, entre ellos los de tres alcaldesas,
Raquel Sánchez (Gavà),
Isabel Rodríguez (Puertollano) y
Diana Morant (Gandía), elegidas para conducir los ministerios de Transportes, Política Territorial, y Ciencia e Innovación, respectivamente.