Recostada en la cama siete de la sala de Traumatología del Hospital Santa Bárbara de Sucre, Sabina Saigua Michel, una de las nueve sobrevivientes del accidente en Chataquila de Chuquisaca, recibe atención médica, mientras aguarda que los médicos fijen su intervención quirúrgica. La mujer, de 50 años, viajaba junto con otras 43 personas en el bus del sindicato Señor de Chullucuni, cuando este se embarrancó unos 150 metros dejando 35 fallecidos, la mañana del 12 de julio. El siniestro es el más trágico en los últimos tres años a nivel nacional.
Sabina, madre de seis hijos, fue la primera herida que llegó al hospital de tercer nivel, al promediar las 09:00. “Estaba durmiendo cuando la flota se embarrancó. Recuerdo que di volteos, junto con el bus, hasta llegar al fondo del barranco. Eso me ha pasado y ahora necesito ayuda”, dijo la víctima.