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Son las 9 de la noche. Es el lunes que antecede al 20 de Julio. El viento helado que sopla a esta hora en el Tintal, uno de los últimos barrios del occidente de Bogotá, donde la calle 6 acaba sobre la carrera 95, parece quemar la cara. Leonel, el fotógrafo, y yo compramos dos gaseosas gigantes que creemos nos ayudarán a entrar con más facilidad al terreno donde casi 100 personas, entre ellas unas veinte mujeres, acampan desde hace más de una semana. Ellos son parte de las primeras líneas de varias partes del país que llegaron para apoyar el paro nacional en Bogotá.