San José, 2 jul (Elpaís.cr).- Las comunidades de Boca Cureña y Boca Cureñita se ubican en el cordón fronterizo norte de nuestro país, apenas a escasos metros de la línea que divide Costa Rica y Nicaragua.
Ahí no existen carreteras para el tránsito de automóviles, ni servicio de transporte público. Sin embargo, los equipos vacunadores de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sí llegan hasta esa región a proteger a los pobladores contra la influenza estacional.
Según explicó la doctora Kattia Corrales Barboza, directora del área de salud Pital, en estas comunidades los funcionarios de esa área de salud y de la Dirección de Red Integrada de Prestación de Servicios Región Huetar Norte realizaron una visita en estas comunidades para proteger contra la influenza a 50 personas pertenecientes a los diversos grupos de riesgo.