software de espionaje fabricado por una empresa israelí, fue utilizado en Panamá cuatro años antes de que esa misma tecnología se empleara para vigilar más de 50 mil celulares de políticos, activistas y periodistas de diversos países del mundo.
La reciente investigación de
The Washington Post y 16 medios asociados explica que la lista de espiados proporcionada por Forbidden Stories, una organización periodística sin fines de lucro con sede en París, y Amnistía Internacional, va desde 2016. Para entonces ya Panamá tenía experiencia en el tema, pues Pegasus entró al país en 2012 y se usó hasta mayo de 2014, de acuerdo con información del Ministerio Público.