Lotte Miller consuela a Claire MIchel. Los Juegos Olímpicos son sinónimo de lucha, entrega y deportividad. Los atletas, que se preparan durante cuatro años (en esta ocasión cinco) para jugarse todo en cuestión de pocos días. A algunos un mal resultado les afecta. Así fue este martes el caso de la belga Claire Michel, que llegó la última en la prueba del triatlón femenino. La atleta llegó a la meta con un tipo de 2 horas, 11 minutos y 5 segundos, más de 15 minutos después de la ganadora. Nada más cruzar la línea de llegada, la atleta se sentó, se encogió y comenzó a llorar desconsoladamente por el resultado obtenido.