El agua es un ciclo hidrológico, que en América del Sur ha sido dañado irreversiblemente. La vitalidad y permanencia de ese ciclo tiene directa relación con los cursos de agua. El Río Paraná, que experimenta su menor nivel en 77 años, integra ese sistema, afectado por el desmonte, el agronegocio y las políticas gubernamentales.
Por Daniel Verzeñassi* Tierra Viva, 25 de julio, 2021.- Los ríos no nacen en un lugar preciso. Los ríos son atmósferas oceánicas cálidas, son vientos, aire húmedo y lluvia sobre los bosques tropicales; son selvas lluviosas y evapotranspiración; son nieves andinas que deshielan y surcan en «rápidos», que se aquietan en anchuras y meandros (curvas del río). Se hacen sedimento y bordes inundables; corren entre islas y deltas, y así van remansando y hablando en su lenguaje de ciclado eterno. Y se hacen de nuevo un mar.