Las taxistas Xisca Comas y Cristina Cano se suman a la revolución de la movilidad cero emisiones, no solo para cuidar el medioambiente, sino para abaratar costes. Pero la novedad es que llegan pisando fuerte el acelerador. Son pioneras en traer a la flota de taxis de Palma vehículos Tesla de alta gama cien por cien eléctricos. Con estas últimas dos adquisiciones, el sector ya suma cuatro coches sin motor de combustión –los primeros, dos Kia Niro, se compraron en 2019–. «Decidimos lanzarnos a este modelo porque son eficientes, cuidan el Planeta y además el vehículo eléctrico supone una reducción de gastos en averías y en el combustible», aseguró ayer Xisca Comas, que lleva en el servicio diez años. En concreto, calculan unos 5.000 euros de ahorro al año.