Al vertiginoso ritmo que discurre la política en España puede decirse que queda una eternidad para las próximas elecciones generales y dará mucho de sí observar cómo compiten Pedro Sánchez y Yolanda Díaz como candidatos del PSOE y Unidas Podemos. Pero ahora, como socios de coalición, su relación cada día es más estrecha, de mayor confianza y cordialidad que la que Sánchez mantenía con Pablo Iglesias.
La ahora vicepresidenta segunda se confirma como la única interlocutora de Sánchez en el Ejecutivo, pese a la presencia en el Gabinete de la nueva secretaria general de Podemos, Ione Belarra. Fue a Díaz a quien el presidente contó la semana pasada el alcance de los cambios, según fuentes conocedoras de las conversaciones.