Esta semana, pero en realidad desde hace un tiempo –aproximadamente una década atrás-, la escasez de agua y las fuertes sequías son un problema concreto. Por ello, la realidad llevó a que la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) declarara por una unanimidad la emergencia hídrica en Neuquén, como también ocurre en Rio Negro.