Arma letal: seducción Desde los tiempos bíblicos, la belleza de la mujer ha sido usada en operaciones de inteligencia militar. Altos "señores de la guerra" o personajes políticos claves han sucumbido ante una mujer hermosa que los lleva a la trampa y a veces... hasta la muerte Octavio Enríquez y Luis E. Duarte Judith era, según el Antiguo Testamento, una viuda israelita "muy bella y muy bien parecida" que usó sus encantos para salvar a su asediada ciudad, Betulia. Esta ciudad estaba sitiada por el general Holofernes, enviado por el rey asirio Nabucodonosor a castigar a los pobladores de esas tierras rebeldes. Cuando Betulia estaba a punto de sucumbir, la hermosa viuda se puso sus mejores ropas, se bañó de las más olorosas fragancias y se presentó ante el jefe militar enemigo, a quien después de conquistar, le cortó la cabeza con una cimitarra mientras aquel dormía.