En Argentina rinde más ahorrar en vino que un plazo fijo en el banco El Instituto de Estudios de Consumo Masivo le puso cifras a algo que no nos puede tomar por sorpresa y confirmó que es mejor guardar unas botellas de vino que pesos en el banco o en el colchón A pesar del incremento en los precios, la pandemia y la cuarentena no afectaron el consumo de vino dentro del domicilio. (Twitter) Ante el desastre inflacionario constante, los argentinos ya están acostumbrados a buscar alternativas de reserva de valor originales, en los marcos reiterados de controles de cambio. Uno de los recuerdos de la última hiperinflación, que todavía guardamos los que vivimos el desastre alfonsinista, es el “ahorro en alimentos no perecederos”. Tener en stock latas de atún o conservas podía resultar en la Argentina de finales de los ochenta una buena idea (e inversión). No sólo de un mes a otro, sino de una semana para la siguiente. Ahora parece que el mejor negocio pasa por la góndola del vino.