El presidente Joe Biden atiende a los medios en su residencia de Camp DavidJONATHAN ERNST
Aquellos que no conocen la historia están condenados a repetirla, pero Joe Biden la ha protagonizado demasiadas veces como para ignorarla. Hace ocho años Barak Obama cruzó estelarmente
los primeros seis meses de su gobierno con un 59% de aprobación en la encuesta de Gallup, -en comparación al 50% de Biden-. Al mes de llegar había firmado un plan de estímulo económico por 787.000 millones de dólares que permitió relanzar la economía tras la crisis de las hipotecas basura. Su ambiciosa reforma sanitaria avanzaba viento en popa. Y entonces llegó el receso de agosto.