Aparcar en los mundos de yupi cuando se construyó el hospital Clínico en A Choupana, a finales del pasado siglo, los gurús de la política y del urbanismo de aquella época se cansaron de repetir que la zona destinada a aparcamiento de vehículos era más que suficiente para un complejo de ese tamaño. Mucha gente iría a pie o en autobús, decían, y por lo tanto a nadie se le ocurrió pensar en un remedio antes de que llegase una enfermedad mil veces anunciada. Lo que ocurrió en los años siguientes todos lo sabemos de sobra, porque muy pronto la realidad desbarató los sueños buenistas y las previsiones mal calculadas. Hoy, aparcar en el Clínico sigue siendo una especie de misión imposible, todos los días se montan unos