12/07/2021 00:10
El franquismo fue un Estado de leyes, pero no fue un Estado de derecho. Las normas regían nuestras vidas, hasta con siete leyes fundamentales, pero no todos los ciudadanos tenían las mismas posibilidades de hacer efectivos sus derechos. La negativa a aceptar tal desequilibrio se pagaba con la represión, incluida la cárcel. Lo sé por experiencia.
El riesgo de nuestras cada vez más débiles democracias es que el Estado de derecho evolucione hacia una restricción asimétrica de la libertad. No es una conclusión mía, pero la comparto por la evidencia de los hechos. El estadounidense Ross Douthat, columnista de