M arró todo el que entró en Afganistán con la excusa de redimirla de su atavismo y pobreza encabronada. Primero, los rusos: les llevaron su catecismo laico/soviético y «los del.
Los mensajes tranquilizadores de los talibanes en su entrada en Kabul recuerdan aquellos de Franco instando a los republicanos a rendirse, o más tarde, al.
A ojos de un observador del motón, es fácil de adivinar la disposición extendida entre los cazurros a abusar de las extremidades superiores que acompaña esa facilidad innata.