El OlivosGate impactó, y mucho, al interior del Frente de Todos. No por la publicidad que le dieron los medios opositores, que al fin y al cabo denunciarán cualquier cosa buena, mala o regular que haga el oficialismo. El temor es a la reacción social en las urnas. Y a esa aún impredecible reacción social debe sumarse la actitud de las agrupaciones, sindicatos, movimientos sociales y candidatos que fueron excluidos de las listas.