Gracias a la obtención de abundante material de prueba se estableció que una red delictiva, conocida como ‘Los Invasores’, sería la responsable de auspiciar la tala de árboles y las quemas en zonas protegidas de La Macarena, con el propósito ilegal de sembrar pasto y criar ganado.
Al parecer, las reses eran compradas en Arauca y trasladadas hasta el sector de Avión Caído, en la vereda Las Animas de Vistahermosa (Meta), ubicado dentro del área de reserva. Luego del levante y el engorde, los animales, supuestamente, e
ran movidos con documentos falsos hacia Villavicencio (Meta) y Bogotá para comercializarlos y ocultar su verdadero origen.