El 29 de junio de 1972, la Gruta del Espíritu Santo -a un par de kilómetros de Corinto, en Morazán- fue declarada Monumento Nacional de El Salvador y, desde 2012, ostenta el emblema del Escudo Azul de La Haya, fijado en la convención de 1954 para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado.
Esta cueva localizada al oriente del territorio, posee las huellas más antiguas de asentamientos humanos del país. Por lo que resulta uno de los sitios de valor arqueológico más importantes del patrimonio nacional.
Además, es parte de una de las rutas turísticas del Pulgarcito de Centroamérica, junto al río Sapo y la cascada Las Pilas de Arambala, el Museo de la Revolución de Perquín y el Llano del Muerto y el salto de agua El Perol, ubicados entre Perquín y Arambala. Todos estos destinos hacen de la Ruta de la Paz, una de las más bellas de la oferta turística cuscatleca.