“Quizás haya sido un error del jurado”, dice con humor y mucho de antihéroe el físico e ingeniero Miguel Kiwi Tichahuer (83), cuando le celebramos el Premio Nacional de Ciencias Exactas que obtuvo en 2007. Es un hombre alto y largo que ha superado dos cánceres, que sigue activo y reconocido como académico e investigador, que lleva 58 años de fructífero matrimonio con la ceramista y escultora Ruth Krauskopf, con quien tiene 3 hijos: Ilka, que es psiquiatra, y Marcos y Jan, matemáticos ambos, uno de la Universidad de Chile y el otro de la Católica, respectivamente.