Actualizado a 17/06/2021 01:02
Hay preguntas y preguntas. El periodismo consiste, sobre todo, en hacer la pregunta imprescindible que ilumina la escena. A pesar de que vivimos tiempos en los que cualquier saltimbanqui con una cuenta de Twitter se cree Kapuscinski, lo cierto es que el periodismo exige poso y pausa, algo que hoy muchos ignoran. Por suerte, el veterano colega Fernando Ónega es de la vieja escuela (otros, en cambio, fueron del oficio y ahora ejercen como tristes equilibristas de su propia decadencia) y gusta de formular cuestiones que dan en la diana. Así lo hizo en su artículo del pasado sábado.