Con ganas de volver a jugar y la meta de pelear por igualar la plata de Río, la
selección española femenina de baloncesto abre en la madrugada del lunes (3:00 en España) su concurso en el torneo olímpico de Tokio, nada menos que en el imponente escenario de Saitama. Una primera fase exigente en la que la victoria inicial ante la República de Corea se hace necesaria para encarar dos pruebas de fuego que aguarda en el horizonte.
Serbia y Canadá serán dos exigentes exámenes en el camino de
Alba Torrens y sus compañeras. La alero de Binissalem regresa a la competición tras perderse el Eurobasket de Valencia a consecuencia de su positivo por COVID, y lo hace sabedora de la importancia de cada partido. Especialmente del primero, de una siempre peligrosa toma de contacto ante un oponente inferior.