El impacto ambiental de la carne es innegable (las vacas “comen” soja que “come” tierra)
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Fisabio) Imagínese comiendo una hamburguesa al punto perfecto, con beicon y queso fundido. Probablemente se le haga la boca agua. No se puede negar que a muchas personas nos encanta el sabor de la carne y el queso. Sin embargo, estos productos tienen un impacto ambiental mayúsculo.
Numerosas investigaciones indican que las personas informadas sobre el impacto ambiental de ciertos productos alimenticios están más dispuestas a reducir o eliminar su consumo.
¿Y usted? ¿Reduciría su consumo actual de carne y lácteos en algún momento de su vida?