Una manifestación durante el estallido social en Santa Cruz, el 21 de octubre de 2019
Hoy abrimos este proceso constituyente con un debate de una profundidad ineludible. Hemos decidido iniciar esta discusión sobre las bases históricas de nuestra vida en común, reconociendo los sufrimientos y anhelos con los que llegamos hasta aquí, sobre la sociedad que queremos y cómo queremos construirla.
Creemos en la responsabilidad ética y política de sentar las garantías democráticas para el adecuado funcionamiento del proceso constituyente, el respeto al debido proceso, al principio de presunción de inocencia; la verdad, justicia y reparación para todas y todos quienes han sido parte de este proceso histórico.
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Por Equipo de Trabajo por Derechos Colectivos
El domingo 4 de julio Chile vivió un momento histórico. Se instalaba la Convención Constitucional con 155 escaños y se eligió a su directiva, con Elisa Loncón como presidenta, mujer mapuche, académica, con una importante historia de lucha y amplio reconocimiento en el ejercicio y exigibilidad por los derechos lingüísticos.
La presidenta de la Convención, elegida con una amplia y contundente mayoría en una segunda votación, señaló en su discurso: “Esta convención transformará Chile en un Chile plurinacional, en un Chile multicultural, que no atente contra los derechos de las mujeres, de las cuidadoras, que cuide la madre tierra, que también limpie las aguas. Este sueño se hace realidad, es posible refundar este Chile”.