Cambiar todo para que nada cambie OTRAS NOTICIAS
Como diría Italo Calvino, se trata de cambiar todo para que nada cambie. Pero la experiencia de los anteriores cambios de gobierno de Pedro Sánchez indica que de los relevos en su equipo solo podemos esperar un cambio a peor. En sus dos anteriores remodelaciones gubernamentales consiguió lo que nadie había logrado antes. Partiendo de un grupo de inútiles ideologizados, consiguió quitar a los menos malos para incluir a otros más radicales, en el peor sentido de la radicalidad.
Su Sanchidad prescinde ahora de algunos de sus ministros más quemados, aunque hay que reconocer que si hubiera mandado al paro a todos los ministros cuestionados por su gestión y sus declaraciones, se habría quedado solo.