Las especulaciones sobre la salud del líder norcoreano Kim Jong-un resurgieron luego que en su última reaparición pública del 15 de junio, el hombre de 37 años está notablemente más delgado.
La salud de Kim es importante en Seúl, Washington, Tokio y otras capitales del mundo porque no ha ungido públicamente a un sucesor que controle un programa nuclear en avance dirigido a Estados Unidos y sus aliados, si está incapacitado, señala la agencia AP.
En imágenes recientes publicadas por medios estatales, Kim parecía haber perdido peso. La correa de su elegante reloj está más ajustada y su rostro más delgado, detalla el medio.