Patricia Elena Guerra, quien funge como Agente Aduanal, es ahora conocida como «Lady Tornillo», debido a su prepotencia al encabezar a un grupo armado que irrumpió de forma violenta en la aduana de Ciudad Juárez, por lo que se suspendieron las operaciones ante el riesgo inminente.
Guerra es líder de un grupo que extorsiona a los comerciantes de autos cobrando arreglos que supuestamente pagan a personal de la aduana. Estos cobros los hace por medio de Rolando Ríos y Moisés Gandarilla que son los encargados de vender facturas de proveedores americanos.
Todos los cobros y extorsiones los hacen en nombre de la Aduana, aprovechando su posición o influencia, cuando se trata meramente de un beneficio personal.