¿Todos insatisfechos?
Dice
Fernando Pessoa en su
Libro del desasosiego que “todo lo que hacemos, en el arte y en la vida, es la copia imperfecta de lo que pensábamos hacer”. Y
Juan Marsé confesó, en la misma onda, hace ya algunos años: “Ahora me gusta pensar que para el verdadero escritor cada novela que consigue terminar encierra para él un íntimo fracaso: solo él sabe la distancia que media entre el ideal que se propuso al empezar a escribirla y el resultado final obtenido. Incluso cuando consigue una obra que considera lograda”. “Ese tipo de fracasos íntimos quedan fuera del alcance de los más perspicaces críticos. Se trata de unas derrotas invisibles, calladas”, ha comentado