Subido en el “cochecito” de la Policía Local y acompañado por Rubén, enfermero de la isla, el agente Marco Antonio Pérez supervisa que todo esté en orden a primera hora de la mañana en Tabarca. Ambos visitan casa por casa a los vecinos de la isla para preguntar por su estado de salud.
Los meses de confinamiento tanto para Marco, y sus siete compañeros del cuerpo con los que se turnó, como para Rubén y José, colega sanitario, fueron bastante duros. Sin embargo, la rigurosidad en el acatamiento de las normas y la solidaridad vecinal han provocado que