Ver 2 comentarios Mercado de Amores muestra con humor la corrupción y el amor de la sociedad romana y de la actual
Un momento de Mercado de amores .JERO MORALES
Después de hora y media de refrescante humor, Pablo Carbonell culmina
Mercado de amores dirigiéndose al público del Teatro Romano de Mérida espetándole la emblemática frase Nadie es perfecto , en un guiño explícito a la obra maestra de Billy Wilder,
Con faldas y a lo loco. Este epílogo del tercer estreno del certamen emeritense busca así una filiación evidente: enredos, diálogos juguetones, provocaciones, situaciones confusas, personajes inolvidables como el travesti Carino (interpretado por