China Gustavo Mohar
Hace unos días tuve el privilegio de ser invitado a una plática que dieron dos embajadores mexicanos de gran prestigio: Eugenio Anguiano y Julián Ventura. El tema que expusieron fue sobre China, su lugar en el mundo y su importancia para México.
Ambos representan lo mejor de la diplomacia mexicana: profesionalismo, sensibilidad, compromiso y una profunda convicción de servicio.
Eugenio fue designado por el presidente Luis Echeverría en 1980 como embajador ante el gobierno del célebre Mao Tse-Tung, figura controversial del siglo XX, promotor de la destructora Revolución Cultural, escritor, fundador en 1921 del Partido Comunista, hoy poderoso instrumento de control de cerca de 1,200 millones de seres humanos.