Hasta que rueden nuestras cabezas
Raquel Ponce, Cuatro colores en blanco (2021). Instalación. LP/DLP Alba González fernández Un joven danza con un perro que, en realidad, se rasca el trasero. De fondo un remix de Heads Will Roll: «Baila hasta que estés muerto. Las cabezas rodarán por el suelo», repite durante diez horas. En YouTube se titula Dance Till You’re Dead for 10 hours y, como si quisieran asumir el imperativo, muchos se filman viéndolo completo. Pero ¿es bailar, intentar mantener erguida la cabeza de nuestro cuerpo agonizante ante la pantalla? No sería una pregunta más osada que las que dan forma a Dance?, la muestra comisariada por Gabriel Hernández, que el CAAM expone hasta el 18 de julio.