Vaya jaque
HAY muchas maneras de jugar al ajedrez. Hay jugadores que prefieren jugar con blancas y los hay que prefieren jugar con negras. Hay jugadores que optan por desarrollar una estrategia defensiva y los hay que deciden adoptar movimientos ofensivos. Hay jugadores que coordinan actuaciones muy tácticas y meditadas y los hay que prefieren partidas mucho más rápidas e impulsivas. Y luego está
Sánchez.
Sánchez es un jugador impredecible. ¿Es bueno o malo?, te estarás preguntando. Probablemente sólo el tiempo lo dirá. Pero por ahora, éste no parece darle la razón. Aunque hay veces en que las partidas dan un vuelco. Y para vuelcos, ninguno como el cocinado en el tablero de la Moncloa el pasado fin de semana.