Final del túnel para un problema enquistado
SENTENCIÓ
LEONARDO DA VINCI que “el agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza” pero con el paso de los siglos el líquido elemento acabó por convertirse en “una lata global de basura”, como denunciaba
Jacques Cousteau. Nadie los duda, el agua es recurso imprescindible tanto para el ser humano como para los ecosistemas. En Galicia no valoramos su escasez porque en nuestro ADN tenemos instalado el chip de la abundancia. Tremendo error. Es hora de dar un giro rotundo: el agua debe considerarse un bien preciado en riesgo de extinción. Santiago y las localidades de su entorno sufren ya las consecuencias de la inacción ignorando ¿por desidia? el tratamiento de las aguas residuales, hecho de vital importancia, tanto a nivel doméstico como procedente de procesos industriales. Líquidos contaminantes envenenan el cauce del mítico río Sar que tanto cantó