Simó Romillo Verdejo se convirtió este domingo, a sus 28 años, en el protagonista de la
Festa del Fadrí, cargo que ejerció con ilusión. Acompañado de los xeremiers, el abanderat y el alcalde pedáneo de Moscari, Rafel Gelabert, salió de la iglesia de este pueblo con encanto que, este domingo, se vestía de gala.
Prácticamente todas las casas fueron decoradas con ramos, plantas, cañas y detalles rústicos, mientras que un gran corazón de madera, ornamentado con flores, presidía la plaza del pueblo. El
fadrí major, escogido por votación por todas las solteras del pueblo, recorrió los domicilios para invitar a niñas, niños y jóvenes a sumarse al recorrido hasta la iglesia y a la ofrenda floral a Santa Anna, patrona de los solteros y solteras, y también de este núcleo del municipio de Selva.