El defensor del convencional, Tomás Ramírez, aseguró que, de aplicarse las normas de los funcionarios públicos, “no tiene ningún sentido que sea perseguida penalmente una persona por una conducta que es irrelevante desde lo administrativo”.
El periodista comentó la situación del convencional, quien finalmente tendría un diagnóstico de sífilis, trombocitopenia inmunitaria y enfermedad de Behcet.