Sin lugar a dudas Pedro Lemebel (Santiago de Chile, 1952), es uno de los escritores latinoamericanos que hay que leer más que nunca. Y no sólo por su compromiso y militancia, si no, sobre todo, por la belleza de su manejo del lenguaje, por su capacidad de elaborar metáforas hermosísimas, por el poder y el rigor de su mirada sobre la marginalidad y la marginación sistémicas de nuestro continente. Porque Lemebel no narra sólo a Chile, nos narra a todos todo el tiempo.
La editorial barcelonesa Las afueras publica, veinte años después de su primera aparición, la que quizás sea una de las mejores novelas que se hayan escrito en América durante el siglo XX: