No dia 11 de agosto de 1922, a composição de Joseph Haydn e August von Fallersleben foi elevada à condição de hino nacional pelo primeiro presidente da República de Weimar, Friedrich Ebert.
El tríptico del pintor germano incide en los contrastes de una Alemania entreguerras que se refleja en la llegada del jazz y el sufrimiento de los tullidos.