06/07/2021 01:55
A los pueblos ibéricos nos gusta el heroísmo. Ese es un rasgo que compartimos, como afirmó el historiador portugués Oliveira Martins en un gran libro del siglo XIX: Historia de la civilización ibérica (1879). En El Quijote , Cervantes dibujó la caricatura entrañable de ese talante heroico. Para nombrar este deseo de hacer algo grande, de afirmar claramente la propia personalidad y, de este modo, la de nuestra cultura, Jaume Vicens Vives usó el sintagma, más filosófico, “voluntad de ser”.
¿Por qué esta atracción ibérica por la épica personal y colectiva? Hemos vivido en una Península peligrosa, cuya historia constituye una sucesión de graves crisis: guerras, invasiones, escaseces y regímenes opresivos, sobre todo. Y ello ha generado inseguridad, y esa inmensa incertidumbre se ha superado a través de la resolución heroica. Hay que darlo todo para seguir vivo, para conservar la propia existencia en el ruedo ibérico.