Cuando en un discurso de investidura se promete, por ejemplo, un plan de choque social con 700 millones de euros en los primeros 100 días de gobierno, con el objetivo de rescatar a familias en situación de pobreza extrema y sin techo y reducir las listas de espera en dependencia, el riesgo es evidente: que 100 días.
Los precarios ingresos en Venezuela han forzado a cientos de ciudadanos a caminar largos trayectos para ahorrarse el pago de transporte público para poder gastar ese dinero en alimentos. La venta de objetos personales es otra opción.