Mar, Deborah y Alejandra.
“Donde hubo una mujer trans, fuese activista o no, siempre hubo una bandera de visibilidad”. Es una frase que la activista y presidenta de la Plataforma Trans Mar Cambrollé, de 63 años, le dedica a las que vinieron delante de ella y abrieron camino. Una de ellas es Deborah, que con 83 años por fin se siente estable y plena tras huir de su casa a los 14 para poder vivir “en libertad”.
El entorno franquista en el que nació hacia 1938, con una familia muy cercana al dictador donde no faltaba de nada “excepto comprensión y cariño”, hizo que esta joven se fuese de su hogar para buscarse la vida. Y vaya que si se la buscó: desde dormir en la calle en Barcelona siendo adolescente hasta hacerse