Lágrimas, dolor, rabia como se anunciaron recientemente el resultado de la sentencia del policía estadounidense blanco Derek Chauvin que mató arrodillándose al hombre afroamericano, George Floyd, la familia Floyd y todos los estadounidenses que sufren discriminación racial fueron una vez más heridos por la cruel marca en el corazón.
En vista de los raros casos en los que policías estadounidenses fueron condenados por matar a civiles a manos de fuerzas policiales violentas, algunos medios estadounidenses afirmaron que la sentencia de Derek Chauvin de 22 años y 6 meses fue un hito importante en la historia de las fuerzas policiales estadounidenses. Pero muchos estadounidenses no lo creen así.