Quien más, quien menos soñamos con una jubilación en la que poder disfrutar con plenitud de nuestro tiempo. Es el premio a lo que tantas veces durante nuestra etapa laboral no hemos podido acceder. Para ello, somos cada vez más conscientes de la necesidad de planificar y buscar fórmulas que nos permitirán mantener, en la medida de lo posible, el poder adquisitivo necesario para disfrutar activamente durante la jubilación, a la que llegaremos cada vez con mejor estado de salud y mayor esperanza de vida. Es decir, somos conocedores de que muy probablemente tengamos la necesidad de complementar la renta que percibimos del sistema público de pensiones.