Cd. Victoria, Tam.- En la perspectiva que dan los años, vistas las cosas a la distancia, su figura se empequeñece aún más, acaso sin remedio ni recuperación posible.
Incluso, sin importar las dos o tres gracejadas interesantes que soltó durante la campaña de 2018, RICARDO ANAYA CORTÉS lleva como sello imborrable la traición, práctica que lo define.
Entre otras linduras, el haber